lunes, 25 de abril de 2016

EL BOSQUE

Hoy sí que sí. En esta tarde plácida me siento frente al ordenador con una infu al alcance de la mano y me propongo bloguear qué es eso de "El Bosque" de lo que tantas veces y con tantas personas hablo


Vamos allá:

"El Bosque" es esto, para empezar.

Es Naturaleza. Es color verde. Es Tierra. Y Agua. Y Fuego. Y un aire tan limpio y tan vivo que casi puedes oírlo contándote historias muy viejas al oído. Es Bosque es Vida plena, rabiosa, cambiante, ruidosa a veces y otras veces tan silenciosa como si fuera un sueño. Es calor, y es humedad y algunos días es un frío que se te incrusta en los huesos. Es planeta. Es materia. Es un organismo palpitante. Es un bosque, con todo lo que la palabra bosque evoca y esconde. Un bosque, nada menos y nada más.

Los bosques tienen magia, eso lo sabe todo el mundo. Nosotrxs descubrimos la magia del nuestro hace ya (puf!) más de tres años, cuando tres familias amigas comenzamos a adentrarnos en él con cierta regularidad. Tres años han pasado ya desde aquel primer martes... A aquel primero le siguió un segundo poquito después, después un tercero y, para cuando quisimos darnos cuenta, el hábito del martes de bosque se había instaurado ya de manera indiscutible en nuestras vidas. Tres familias, mochilas llenas de comida casera y chocolate caliente, y un día mágico a la semana. Nada más. Ese fue el comienzo...

En el bosque disfrutábamos tanto y, sobre todo, descubríamos y aprendíamos tanto, que pronto acuñamos para nuestro pequeño espacio de magia verde el distintivo cariñoso de "Bosque Escuela".Un bosque de verdad y una escuela de andar por casa (o sea, de las buenas...) ¡Nunca pensamos que el nombre resultaría tan providencial!

Hace cosa de año y medio, cuando nuestra aventura desescolarizada estaba ya arrancando, el círculo familiar del bosque empezó a abrirse para recibir a familias nuevas. Familias paraschoolers, familias inquietas, familias un poco rebeldes o, al menos, disconformes con el sistema educativo estándar. Estas familias se acercaban al bosque un martes cualquiera para charlar sobre educación y crianza en un entorno seguro y protegido, y la magia verde del bosque les iba atrapando. Volvían al martes siguiente, y al siguiente, y al tercer martes traían a otra familia más para que conocieran el espacio y a su gente. Y el espacio y su gente, así, iban creciendo. Sin parar.

A día de hoy, nuestro Bosque Escuela ha visto pasar a más de cuarenta familias diferentes; y de las tres fundadoras hemos subido la cifra de asistentes habituales a más de doce. Cada martes, con sol, con temperaturas bajo cero, en medio de la lluvia, de la nieve o del más sofocante calor, allí nos reunimos todxs para aprender en libertad. Crecemos. Evolucionamos. Nos enriquecemos. Prácticamente toda la comunidad paraschooler de Bizkaia (...y alrededores!!!!) nos conoce y nos considera proyecto de referencia en lo que a educación "diferente" se refiere.

¿¿¿Por qué???

¿Qué tiene el Bosque de especial que tanto atrapa, seduce, convence y enamora??? ¿Qué es lo que hacemos tan bien en el Bosque??? ¿Por qué somos un entorno educativo destacado, respetado y querido???

Quizás, se me ocurre responder así, a boteprontoporque no pretendemos serlo en absoluto...

El Bosque, veíamos antes, se resumía en una foto mágica de árboles frondosos y cielos azules. Pero también el Bosque es todo esto...





El Bosque también son personas.




Muchas personas interactuando y compartiendo. Un ir y venir de comidas, mantas, baldes para pescar renacuajos, historias, confesiones, anécdotas, preguntas, debates, pomadas para las picaduras, risas, preocupaciones, desahogos, ideas, planes, carreras, discusiones, llantos de bebé, tobillos torcidos... Niñas, niños y adultxs entremezcladxs y tratándose de tú a tú, entre iguales, con respeto y paciencia, con libertad y confianza. Gentes de todas las edades prestándose apoyo, consejo, ayuda o simple compañía. Aprendiendo unxs de otrxs, intercambiando roles y ejerciendo la más elevada y grave de las responsabilidades que se pueden ejercer: La de ser unx mismx.                                                                       


 En nuestro Bosque Escuela, que lo es y de la manera más literal posible, no encontrará nadie actividades programadas ni contenidos curriculares. No hay programación de ningún tipo, nada está preparado, no se busca enseñar nada a lxs niñxs. Pero lxs niñxs aprenden. Sin parar. Y no solo a leer, a sumar, a restar y el ciclo del agua, que también: Aprenden del bosque y de sus ciclos, del río, de los animales, del cielo... Aprenden de la propia vida y de los desafíos que constantemente les presenta... Aprenden del ejemplo de y de la interacción con lxs adultxs del grupo... Aprenden de las complicadísimas y fascinantes dinámicas relacionales que se pueden establecer entre ellxs mismxs... Aprenden a imitar a lxs mayores y, a la vez, a servir de modelo a lxs más peques. A cuidarse y protegerse y a veces a retarse de manera sana y positiva. A colaborar con un fin concreto. A perder el tiempo. A contemplar. A tomar decisiones individuales y en grupo. A respetar y respetarse. A escuchar y ser escuchadxs. A ser todxs iguales pese a ser, afortunadamente, tan distintxs. Porque el bosque es un "auténtico espacio de exigencia 0". Un lugar y un tiempo en el que no se espera nada de nadie, ninguna actitud, ninguna postura, nada. Puedes ir o no ir, hacer o no hacer, hablar o no hablar, ser veganx o montar una parrillada, participar de la charla adulta o bañarte con lxs peques en el río, pasear en solitario, fotografiar libélulas, organizar un taller de manualidades con papel, dormir una siesta, jugar a construir un muro de piedra... Un lugar y un tiempo en el que, simplemente SER. Conceptos tan específicos y tan significativos como "aprendizaje activo", "deriva personal" y "acompañamiento" cobran, por la magia del bosque, un sentido mucho más pleno y más real.

Y es que sí, el Bosque es un espacio de aprendizaje en toda regla. Pero no, su éxito no se debe a esa cualidad sino a algo mucho más valioso y más difícil de encontrar: A que el Bosque es, lo primero de todo, un espacio de VIDA.







Desde aquí, si me leéis, un abrazo muy mágico y muy verde para todas las familias del Bosque.

Estamos haciendo algo tan grande y tan hermoso...